Objetivos europeos para España en materia de gestión de residuos

En los últimos años, la creciente generación de residuos derivados de la actividad humana y de todas las actividades económicas, se he constituido como un grave problema social y ambiental que se ha convertido en una cuestión de suma importancia hacia la que se están dirigiendo políticas de prevención y gestión

La generación de residuos puede provocar diversos impactos negativos, no sólo en el ámbito ambiental y de la salud humana, sino también al económico y social. Por ello el primer objetivo de cualquier política en materia de residuos debe ser reducir al mínimo los efectos negativos de la generación y gestión de los residuos en la salud humana y el medio ambiente; pero también y en consonancia con los principios que rigen la economía circular, dicha política debe tener también por objeto hacer un uso eficiente de los recursos, con una apuesta estratégica decidida del conjunto de las administraciones públicas, así como la implicación y compromiso del conjunto de los agentes económicos y sociales

En este sentido, la gestión de los residuos en España ha ido evolucionando y mejorando en los últimos años, aunque se deben redoblar los esfuerzos para atender al todavía considerable déficit en la gestión de los residuos municipales en España, que sitúa a nuestro país en una situación de incumplimiento de los ambiciosos objetivos europeos a los que nos hemos comprometido todos los Estados miembro de la Unión Europea y a los que nos obligan las Directivas comunitarias.

Así, en 2025 el objetivo comunitario marcado es el del 55 % de preparación para la reutilización y reciclado de residuos, incrementándose hasta el 60% en 2030 y hasta el 65% en 2035. Además, en 2035 se ha establecido también que sólo se envíe a vertedero el 10 % de los residuos generados en nuestros pueblos y nuestras ciudades.

Estos objetivos están en riesgo de incumplirse, tal y como indica el informe de alerta temprana elaborado por la Comisión Europea (CE) en 2023 para evaluar la probabilidad de que los estados miembros alcancen o no los objetivos fijados en la Directiva marco de residuos, la Directiva de vertederos y la Directiva de envases y residuos de envases.

La causa principal de este incumplimiento, según el informe, es las bajas tasas de recogida separada de residuos municipales (los datos del Ministerio para 2022 sitúan esta recogida separada en un 26.7% del total de los residuos municipales generados) que limita enormemente la posibilidad de reciclado de calidad, y la escasa población cubierta por sistemas prácticos y efectivos de recogida separada para los biorresiduos (que representan más del 40 % del total de los residuos municipales), junto con la falta de infraestructura suficiente para el tratamiento de estos biorresiduos. Todavía existen muchos municipios en los que los ciudadanos no disponen de un contenedor específico para depositar los biorresiduos de forma separada, o bien de áreas de aportación donde llevar estos residuos para su tratamiento mediante compostaje doméstico o comunitario; por otro lado también hay regiones en las que no existe suficiente capacidad de tratamiento (en plantas de compostaje, por ejemplo) para estos biorresiduos.

Para abordar estas cuestiones y avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico promueve actuaciones a través de créditos territorializados a las Comunidades Autónomas. Estas actuaciones consisten en apoyar a los municipios favoreciendo la recogida separada de residuos municipales, especialmente de los biorresiduos, y la ejecución de infraestructuras de tratamiento de residuos recogidos separadamente.

Así, en este espacio se recogen ejemplos de proyectos ejecutados a través de las convocatorias de las CCAA de recogida separada de residuos (especialmente de biorresiduos) y de su posterior tratamiento.