Este proyecto representa un paso significativo hacia la sostenibilidad en el transporte público de Bilbao con el diseño y construcción de una infraestructura eléctrica de recarga para el suministro de energía desde las instalaciones eléctricas de Metro Bilbao a los nuevos autobuses eléctricos del servicio de autobuses de transporte público urbano ‘Bilbobus’, a través de una plataforma de gestión inteligente.
¿De dónde partimos?
La ciudad de Bilbao, en su compromiso y apuesta por la sostenibilidad y por la transición hacia una movilidad sostenible, y tras la puesta en marcha en 2018 del Plan de Movilidad Urbana Sostenible a 2030 (PMUS), contaba desde 2022 con 12 autobuses eléctricos del servicio ‘Bilbobus’ y con 12 puntos de recarga conectados a la red de distribución tradicional.
En 2022 el Ayuntamiento de Bilbao decidió aumentar su flota de autobuses eléctricos hasta las 20 unidades, lo que dio lugar a este proyecto de interconexión con la red eléctrica de Metro Bilbao para la recarga de esos 8 nuevos vehículos urbanos.
¿Qué hemos hecho?
El proyecto comenzó con el diseño y construcción de una infraestructura de interconexión a la red eléctrica ferroviaria de Metro Bilbao para la recarga de una nueva flota de 8 autobuses eléctricos a través de su potencia eléctrica ociosa (la potencia eléctrica excedente en determinadas horas del día).
Continuó con la instalación de 8 puntos de recarga de alta potencia de autobuses urbanos eléctricos.
Culminó con la digitalización de esos 8 nuevos puntos de recarga conectados a la red de Metro Bilbao para poner en marcha un sistema de gestión remota e inteligente de la infraestructura de recarga.
Otros impactos
El proyecto permitirá generar 3 nuevos puestos de trabajo para 2026 y contribuirá a que los 8 nuevos autobuses eléctricos proporcionen un ahorro energético anual de 192,7 tep/año y una reducción de emisiones de 553,3 t CO2/año.
Además, ha conseguido evitar gastos innecesarios y tramitaciones de nuevas extensiones de la red de distribución tradicional, al tiempo que aprovecha la elevada potencia de un entorno urbano como el de la ciudad de Bilbao y genera un ingreso adicional mediante la prestación de un nuevo servicio.
Por último, el proyecto aporta a la red unos usos complementarios en un horario (el nocturno) distinto al más utilizado por el servicio ferroviario (el diurno), dotando al sistema de gran flexibilidad, mientras aporta un ahorro económico por término de potencia, sin que la red ferroviaria vea comprometida ni su infraestructura ni su suministro eléctrico.