Obligaciones medioambientales

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia contribuye a la consecución de los objetivos climáticos para 2030 y a cumplir el objetivo de neutralidad climática para 2050, buscando un crecimiento medioambientalmente sostenible y justo a medio y largo plazo. Tiene en cuenta el Pacto Verde Europeo, en consonancia con los compromisos de España y de la Unión Europea de aplicar el Acuerdo de París y de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

La intención del Plan es que todos los recursos públicos y privados que se destinen a la recuperación lo hagan de manera respetuosa con el medio ambiente e incorporando la eficiencia en el uso de los recursos. Esta senda hacia la descarbonización sirve de guía para orientar las inversiones en los próximos años, para lograr un cambio hacia una economía libre de emisiones, sostenible y circular.

En su ejecución, la totalidad de las medidas del Plan (reformas e inversiones) deben cumplir con el principio de no causar un perjuicio significativo al medio ambiente (principio DNSH por sus siglas en inglés, “Do No Significant Harm”). 

Guía DNSH - Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

Enlace descarga guía DNSH

En cuanto a la contribución de las medidas del Plan a los objetivos climáticos, muchas de las inversiones tienen asignadas etiquetas climáticas según la metodología de acción por el clima. En conjunto, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia destina cerca de un 40% de sus recursos totales a combatir el cambio climático, mediante actuaciones enfocadas tanto a la mitigación, con reducción de Gases de Efecto Invernadero, como a la adaptación al cambio climático mejorando la resiliencia ante los efectos adversos de las condiciones climáticas actuales y futuras.